Creemos que el olfato es un lenguaje. Un lenguaje silencioso.

De esas que actúan sobre el sistema nervioso antes de que la mente pueda procesarlas. Ralentizan la respiración, relajan los hombros, invitan a la presencia a regresar al cuerpo.

 

Lumi Studio nació de esta creencia: que los espacios en los que vivimos moldean cómo nos sentimos, y que cómo nos sentimos moldea cómo vivimos.

 

Nuestras velas combinan cera de soja 100% natural con una concentración del 10% de aceites esenciales aromaterapéuticos , una de las más altas en la fabricación de velas.

 

No solo para oler bien, sino para hacer algo: para conectar con la tierra, para calmarse, para despejar la mente, para recuperar la concentración, para profundizar el descanso.

 

Cada fragancia se crea con esmero, basándose en investigaciones sobre aromas, estados de ánimo y memoria sensorial. Es ciencia convertida en ritual, bella y apta para el uso diario.

 

No se trata de perfección.
Se trata de un momento.
Una bocanada de aire.
Un cambio.
Un regreso a ti mismo.

 

Una vela, sí.
Pero lo más importante: una forma de sentirse a gusto dentro de su propio cuerpo.